Ajustar la apariencia y rendimiento
Windows 11 tiene diversos efectos visuales, como efectos de sombra o animaciones.
Aunque sean pocos, los efectos consumen recursos del sistema y ralentizan el sistema en equipo lentos, especialmente los que tienen poca cantidad de memoria ram.
Estos efectos visuales se pueden desactivar parte o todos para así mejorar el rendimiento.
Pulsamos la tecla de Windows en nuestro teclado, escribimos directamente Ajustar la apariencia y rendimiento de Windows y pulsamos la tecla Entrar.
Esto nos abrirá la ventana de opciones de rendimiento, dentro de la pestaña de Efectos visuales debemos de elegir cual de las cuatro opciones se ajusta más a nuestra necesidades y pulsar en el botón Aceptar.
Dejar que Windows elija la configuración más adecuada para el equipo
Es la opción por defecto, Windows 11 se encarga de activar o desactivar los distintos efectos visuales en función del hardware del equipo, pero si vemos que con esta configuración va lento podemos usar la opción de personalizar para desactivar algún efecto más.
Ajustar para obtener la mejor apariencia
Esta opción es la ideal para equipos potentes/modernos para disfrutar de todos los efectos visuales.
Ajustar para obtener el mejor rendimiento
Esta opción es para equipos poco potentes o antiguos, sacrifica los efectos visuales pero mejora el rendimiento.
Personalizar
Esta opción permite elegir uno por uno los efectos que queremos y que no. Lo mejor es elegir primero la opción de dejar a Windows que elija la configuración más adecuada, reiniciar el equipo y usarlo para ver el rendimiento. Y en base a los efectos que recomiende y como vaya de fluido el equipo podemos agregar o quitar algún efecto más.
Desactivar efectos visuales de Windows 10
Mejorar rendimiento en Windows 8
Links de interés:
Los mejores trucos para Windows, puedes optimizar y mejorar tu sistema operativo Windows.
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